martes, 11 de enero de 2011

El perro de Pavlov

¿Has observado alguna vez que cuando tienes ante ti una comida apetitosa, empiezas a salivar? ¿A veces te ha ocurrido que con sólo hablar de comida "se te ha hecho la boca agua"? Tal y como vemos en la TV cuando Homer Simpson oye la palabra "rosquilla".
Pavlov, médico e investigador de fisiología ruso, observó casualmente que a los perros que tenía en su laboratorio, les bastaba oír los pasos de la persona que les traía la comida para comenzar a salivar y a segregar jugos gástricos; es decir, parecía que los perros habían aprendido a anticipar la comida.
Pavlov comenzó a estudiar este intrigante fenómeno y se preguntó si cualquier otro estímulo, por ejemplo el sonido de una campana, podía provocar la salivación si se unía a la presentación de la comida. Esto no era una cosa sin importancia porque el gran problema que se había tenido hasta entonces para estudiar fenómenos psíquicos es que no podía ser cuantificados de forma precisa. De hecho el trabajo de Pavlov fue uno de los primeros que lograron hacerlo y de ahí viene su importancia para la historia en general y la de la psicología en particular.


!Y así fue! Tras varios días repitiéndose la secuencia sonido de la campana-presentación de la comida, el perro comenzó a salivar sólo con escuchar el sonido de la campana, AUNQUE NO HUBIERA COMIDA.
¿Por qué ocurre esto? Porque se ha producido una asociación entre dos estímulos que, en principio, no tenían relación ninguna: el perro HA APRENDIDO y se ha conseguido a través de un entrenamiento organizado de la siguiente manera:


Podríamos considerar que, a veces, los científicos se comportan de una manera trivial, ¿a qué juegan? ¿qué importancia tiene enseñar a un perro a salivar cuando oye una campana?
Bien, pues estos experimentos darían lugar a una teoría conocida como CONDICIONAMIENTO CLÁSICO que posteriormente aportaría parte del fundamento teórico del CONDUCTISMO, escuela psicológica que pretende explicar y predecir la conducta y que aporta luz sobre muchos de los aprendizajes no sólo en los perros, también en los humanos.
Gran parte de nuestras conductas son aprendidas y en numerosas ocasiones se aprenden por condicionamiento, es decir, descubrimos que lo que hacemos tiene consecuencias positivas o negativas y somos capaces de anticipar dichas consecuencias y, de acuerdo con ello, modelar nuestra forma de comportarnos.
Por ejemplo, si no conseguimos aprobar el curso, probablemente esto nos produzca insatisfacción, problemas familiares y nos impida disfrutar del ansiado verano, por tanto, aunque quizás nuestra tendencia natural sea hacia la vagancia (todos los organismos tienden al mínimo consumo de energía), consigamos modificar nuestra conducta para lograr resultados más satisfactorios. Por lo tanto modificando nuestra conducta a traves del aprendizaje nos hemos vuelto más adaptativos y como en la sociedad actual el aprendizaje de nuevas conductas es algo de extrema y vital importancia podemos decir que toda la historia esta del perro de Pavlov ha sido de gran importancia para poder desarrollar a través de los incontables estudios sobre aprendizaje que le sucedieron muchas cosas que hoy vemos como normales y que nos parece que estan en nuestra sociedad sin ningún tipo de motivo. 
Y no sólo influimos sobre nosotros mismos sino también sobre la forma de comportarse de los demás; y esto es objetivo no sólo de psicólogos y profesores, también de padres, hijos, amantes, amigos... En la vida hay circunstancias que escapan a nuestro control pero, sin embargo, hay otras muchas en las que lo que ocurre es el resultado directo de cómo nos comportamos. Es preciso saber qué puede estar bajo nuestro control e intentar influir sobre ello.
El ser humano no es un organismo predestinado desde su nacimiento, no tiene una personalidad innata y no es una "tabula rasa" como decían algunos antiguos, sino que a lo largo de su experiencia vital va aprendiendo una forma de ser, de actuar, de pensar, y todo ello va a ser consecuencia, entre otras cosas, de los refuerzos positivos y negativos que recibe, de los castigos, de lo que observa en los demás y muy importante: de sus propias decisiones.
Todo en esta entrada lo hemos explicado de la forma más sencilla y despojada de términos técnicos que hemos podido. En nuestros libros lo tenemos explicado de forma más técnica y es así como la hemos de estudiar, pero la finalidad de lo que hemos escrito aquí es más divulgativa para un nivel de los que estan empezando en el Curso de Acceso o no tienen ninguna formación en la materia. El motivo esta muy claro, hacer un homenaje desde el principio a nuestro gran Pavlov y a sus perros.


1 comentario:

  1. gracias Pavlov hace dias me acorde de ti cuando mi profesor de psicologia de secundaria de ese entonces nos explicaba de tus experimentos y enseñanzas sobre psicologia y hoy despues 55 años te he buscado en internet y me alegra de que sigues siendo un reconocido y invalorable estudioso del comportamiento humano.

    ResponderEliminar